LA ORDEN CONSTANTINIANA Y EL IMPERIO ROMANO DE ORIENTE: ENTRE EL MISTERIO Y EL DECLIVE (SIGLOS III-XVII)

La Orden Constantiniana de San Jorge tiene un origen remoto, y en parte legendario puesto que se atribuye a Constantino, emperador de Roma, convertido al cristianismo en el 312; desde entonces perduraría, según la leyenda, hasta llegar a los días del Imperio Romano de Oriente, bajo la dinastía de los Ángelos bizantinos. Tras la caída de Constantinopla, en 1453, la Orden y sus grandes maestres los Comneno se transfirieron a Italia, al amparo de la Santa Sede. Los sucesivos pontífices desde Calixto III hasta Clemente VIII favorecieron a la Orden Constantiniana mediante varias bulas. La Orden también recibió protección de los Emperadores del Santo Imperio y de los Reyes de España.