A petición de la Real Delegación de la Sacra y Militar Orden Constantiniana de San Jorge en el Principado de Cataluña con el concurso favorable de Su Eminencia Reverendísima D. Juan José Cardenal Omella y Omella, arzobispo Metropolitano de Barcelona, Su Santidad El Papa Francisco, por rescripto 502/19/I de la Sacra Penitenciaría Apostólica, ha renovado la concesión de la Indulgencia Plenaria para todos los fieles que en las debidas condiciones establecidas por la Iglesia (es decir, la Confesión Sacramental, la Comunión Eucarística y la plegaria por las intenciones de Su Santidad), veneren las sagradas reliquias de San Jorge, expuestas en la capilla de la Visitación de la Bienaventurada Virgen María, que se encuentra en la Santa Iglesia Catedral Basílica Metropolitana de Barcelona, privilegio que había sido concedido por San Juan Pablo II.
Origen del Privilegio Constantiniano en la Catedral de Barcelona: la reliquia del santo y la indulgencia
El retablo de la capilla de la Visitación de la Virgen del siglo XV fue restaurado gracias al patrocinio del que fue Gran Prior Coadjutor de la Real Delegación de nuestra Sacra Milicia en el Principado de Cataluña, Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Jordi Farré y Muro, capellán Gran Cruz de Mérito. Así mismo los caballeros de la Delegación catalana ofrendaron al Excmo. Capítulo de la Catedral una imagen de San Jorge y una reliquia del santo mártir de Capadocia, patrón de la Orden Constantiniana y de Cataluña. La ceremonia de presentación del retablo y bendición de la imagen fue presidida por nuestro Gran Maestre, S.A.R. El Infante Don Carlos de Borbón-Dos Sicilias, Duque de Calabria, acompañado por su augusta esposa S.A.R. La Princesa Doña Ana de Francia, Duquesa de Calabria, el 3 de junio de 2002.
En aquel momento, la Delegación catalana tuvo la pretensión de poseer una reliquia de nuestro santo patrono, el mártir San Jorge. La Historia nos enseña que Leonor de Aragón, hija del Infante don Pedro, conde de Ribagorza y de Prades, y de Juana de Foix, nieta del rey de Aragón y conde de Barcelona Jaime II el Justo y prima hermana del rey Pedro el Ceremonioso, casó en 1353, a los 20 años de edad, con Pedro de Lusignan, conde de Trípoli, que heredó el reino de Chipre y de Jerusalén con el nombre de Pedro I en 1360. Ambos fueron coronados en Santa Sofía de Nicosia, como reyes de Chipre, y en San Nicolás de Famagusta, como reyes de Jerusalén.
Leonor de Aragón, reina de Chipre, tomó de una de las catedrales chipriotas una preciada e insigne reliquia de San Jorge y la regaló a su primo, el rey Pedro el Ceremonioso, quien la veneraba en el Palacio Real Menor de Barcelona y que en una solemne procesión, el 22 de abril de 1378, la trasladó al Palacio Real Mayor, contiguo a la catedral de Barcelona. La capilla palatina dedicada por el rey que fue de Sicilia, antes de heredar Aragón, Jaime II, la puso bajo la advocación de la mártir de Catania Santa Ágata y cobijó la reliquia del mártir de Capadocia durante muchos años.
La preciada reliquia de San Jorge, que era un fragmento notable de su brazo y de su mano, estuvo en la capilla palatina de Barcelona hasta que el Rey Magnánimo, Alfonso V, haciendo honor a su sobrenombre la donó a la catedral de Valencia como garantía de un préstamo destinado a la conquista de Nápoles. Con motivo de la bendición de la imagen de San Jorge donada a la catedral de Barcelona por los caballeros constantinianos de Cataluña, se solicitó a la catedral de Valencia un fragmento ex ossibus del brazo de San Jorge, solicitud que fue generosamente concedida por el cabildo metropolitano de la venerable sede Valentina. La reliquia volvía a Barcelona después de una ausencia de 600 años y colocada en un precioso relicario se ofreció al Excmo. Capítulo Catedral de Barcelona para que la custodiara y formara parte del Tesoro de la Seo, con la única condición que a los caballeros y damas constantinianos se nos permitiera venerarla con ocasión de las solemnidades propias de nuestra Orden.
Fue el 9 de abril de 2003 cuando Su Santidad El Papa San Juan Pablo II, atendiendo generosamente una súplica de la Real Delegación de Cataluña, concedió por rescripto de la Sacra Penitenciaria Apostólica 127/02/I la primera Indulgencia Plenaria que fue ratificada por la Santidad de Benedicto XVI, de feliz recordación, el 30 de marzo de 2010 y ahora por el Papa Francisco el pasado 3 de abril de 2019.
Demos gracias a Dios!