El día 25 de mayo tuvo lugar la ceremonia de entrega del Premio Órdenes Españolas a la Historia, presidida por S.M. El Rey de España y con la presencia de S.A.R. El Duque de Calabria, Gran Maestre de la Orden Constantiniana y Presidente del Real Consejo de las Órdenes Militares Españolas.
La primera edición de este galardón se celebró en el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, y el premiado fue el célebre Historiador hispanista británico, Sir John H. Elliott (Premio Príncipe de Asturias, 1996).
Estuvieron también presentes en el acto el Excmo. Don Rafael Catalá, Ministro de Justicia; el Excmo. y Rvdmo. Mons. Renzo Fratini, Nuncio de Su Santidad y Decano del Cuerpo Diplomático; el Excmo. Sr. D. Alfredo Pérez de Armiñán, Presidente del Consejo de Administración del Patrimonio Nacional y el Ilmo. y Rvdmo. Sr. D. Modesto García Grimaldos, Padre Prior del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
La Orden Constantiniana estuvo representada además por diversos miembros de la Real Diputación: el Excmo. Sr. Duque de Alba, Vice-Gran Prefecto; el Excmo. Sr. Guy Stair Sainty, Vice-Gran Canciller; el Excmo. Sr. Duque de Hornachuelos, Presidente de la Real Comisión para España (quién es también miembro del Real Consejo de las Órdenes Militares Españolas); el Excmo. Sr. D. Amadeo Rey, Vice-Auditor General; y el Excmo. Sr. D. Carlos Bárcena, embajador de España y consejero de la Real Diputación.
Discurso de S.A.R. El Duque de Calabria
La vocación de este galardón es reconocer y distinguir al historiador, español o extranjero, cuya trayectoria y rigor hayan alcanzado un reconocimiento, una proyección y un difusión mundial, en temas relacionados con el mundo hispánico, su historia y su aportación a la Humanidad. En su discurso S.A.R. El Duque de Calabria, Presidente del Real Consejo de las Órdenes Militares Españolas, recordó la singularidad del Premio Órdenes Españolas “único en su género, que distingue a quienes han dedicado su vida a esa pieza clave del conocimiento, la Historia, donde se forja el mañana con la enseñanza del pasado”. Hizo hincapié en el papel de las Órdenes Españolas en la Historia de España, uno de cuyos objetivos seculares es de carácter cultural “difundir el legado español como leal servicio al Rey y a nuestra empresa común, España. Las órdenes de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa son parte de la Historia de España […] siempre junto a la Corona, contribuyeron a la coexistencia y a la cohesión de España”.
El Duque de Calabria glosó la trayectoria del Premiado, Sir John H. Elliott. Finalizó su intervención agradeciendo a los patronos, al jurado y a los presentes en el acto su colaboración, rindiendo homenaje asimismo a los maestros, profesores y catedráticos “pilares de nuestra educación”, con emotiva y personalizada mención a su propio profesor Don Javier Campos, presente en el acto.
El premiado: Sir John H. Elliott
El historiador británico sir John H. Elliott ha resultado ganador del Premio Órdenes Españolas en su primera edición. El galardón, instituido por las Órdenes Españolas de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa, está dotado con 60.000 euros y distingue al historiador de cualquier parte del mundo cuyo trabajo de investigación histórica haya alcanzado general reconocimiento y que alguna parte de su obra esté relacionada con lo hispánico y su proyección en el mundo. Su candidatura fue presentada por la Universidad de Oxford. Este premio internacional es el único de estas características que se concede en el mundo y ha nacido con la intención de convertirse en referencia en el ámbito de la historia.
Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en 1996, sir John Huxtable Elliott nació en Reading en 1930. Elliott estudió en el Eton College y después en el Trinity College de Cambridge, donde se doctoró en Historia en 1952. Visita España con frecuencia. Su primer contacto con nuestro país data de 1950. Entonces aprendió español y catalán. En el Museo del Prado descubrió la figura del Conde Duque de Olivares. Le impresionó tanto el retrato que le hizo Velázquez que a partir de entonces dedicó décadas de su trabajo al personaje. Como docente ha impartido su magisterio en las universidades de Cambridge, Oxford, Princenton y Nueva York, entre otras. Su reputación le ha valido distinciones académicas como ser Regius Professor Emeritus de la Universidad de Oxford y Honorary Fellow en Oriel College (Oxford) y Trinity College (Cambridge). Es también doctor honoris causa por diversas universidades españolas.
Sus investigaciones han servido para colocar la historia de España en el mundo. Entre sus libros destacan La rebelión de los catalanes (1963), La España imperial (1963), El viejo y el nuevo mundo (1970), Un palacio para el Rey, con Jonathan Brown (1980), El Conde Duque de Olivares (1990), Lengua e imperio en la España de Felipe IV (1994), o Haciendo historia (2012). Además del Premio Príncipe de Asturias a las Ciencias Sociales en 1996, Elliott ha sido distinguido con el Premio Nebrija de la Universidad de Salamanca, en 1993, y el Premio Balzan, en 1999. Desde 1965 es miembro correspondiente de la Real Academia de la Historia. En 2016 la Real Academia Española le nombró académico correspondiente.
El premiado dirigió un discurso a los asistentes.
Discurso de S.M. El Rey de España
Su Majestad el Rey, pronunció unas palabras en las que destacó que “si las Órdenes −patrimonio histórico de España desde hace nueve siglos− actualizan día a día esa vocación de servicio, es coherente con su identidad y con sus principios que lo hagan impulsando el mejor conocimiento de nuestra historia común”. Asimismo recalcó “que lo hagan con una visión abierta y universal, pues es la forma más acertada de abordar y entender plenamente las trayectorias, los fenómenos y las singularidades históricas”, para añadir a continuación que “todo ello desde la historiografía más solvente, una ciencia fundamental e irrenunciable que contribuye decisivamente a que podamos conocernos y comprendernos como sociedades y como países”.
Concluyó su intervención Don Felipe afirmando que John Elliott “como tuve oportunidad de subrayar en el Parlamento de su país, en Julio del pasado año, durante la visita de Estado que realizamos la Reina y yo al R.U. de G.Bretaña e Irlanda del Norte, forma parte de ese extraordinario elenco de historiadores británicos que ha desarrollado una labor formidable, haciendo hincapié en su contribución “a elevar el nivel de conocimiento y aprecio de nuestra historia en ese gran país, así como la calidad de la investigación que sobre ella se ha realizado desde fuera de España”.