La documentación fehaciente relativa a la Orden Constantiniana empieza en el siglo XVI. Así, los primeros Grandes Maestres de la Orden propiamente dicha cuya existencia y dignidad está fuera de duda fueron Andrés II Ángelo Flavio, Príncipe de Macedonia, Duque de Durazzo y de Drivasto (+1479); y su hermano y sucesor Pedro I (+1511). Un primo de ambos, Paolo Ángelo fue arzobispo de Durazzo.
Filippo Musenga, Secretario de la Real Diputación de la Orden en tiempo de los primeros Grandes Maestres de la Casa de Borbón, historiador eminente de la Orden, sostiene que 600 caballeros constantinianos murieron junto al emperador Constantino XI Paleológo defendiendo Constantinopla, la última capital del viejo Imperio Romano, del ataque otomano en 1453.