Diez años como Gran Maestre, un legado de compromiso y esperanza.
En este X Aniversario expresamos nuestro reconocimiento a S.A.R. Don Pedro de Borbón Dos Sicilias, Duque de Calabria y Conde de Caserta, Jefe de la Casa Real de las Dos Sicilias, nuestro Gran Maestre, cuya guía ha continuado afianzando el vínculo histórico que une a la Dinastía Borbónica con la custodia de sus tradiciones, su legado espiritual y sus valores eternos. Hoy queremos rendir homenaje a Su Alteza Real el Duque de Calabria, no solo por su labor, sino por la inspiración profunda que nos brinda cada día.
Su entrega generosa, su ejemplo y su compromiso inquebrantable, encarnan y nos recuerdan el propósito con los que nació la Orden Constantiniana. Gracias a su guía, seguimos caminando fieles a esos valores que iluminan nuestra misión y dan sentido a nuestro servicio. Su Alteza Real, con dedicación prudente y presencia siempre cercana, extiende su mano, pues su labor es presencia, allí donde la caridad, la justicia y la solidaridad son más necesarias. Asimismo, impulsa la vida cultural y protege con celo nuestro patrimonio histórico, para que las generaciones presentes y futuras puedan honrarlo y preservarlo.
Gracias a su magisterio, caminamos unidos en propósito y esperanza, fortalecidos por la fe y guiados por la virtud, perseverando en la noble senda del servicio, la caridad y la defensa de lo más sagrado. Honor y gratitud a nuestro Gran Maestre, cuyo ejemplo nos ilumina y cuya misión ennoblece nuestras obras.
Diez años como Gran Maestre: Proclamación de la sucesión el día 5 de noviembre de 2015, de S.A.R. D. Pedro de Borbón Dos Sicilias y de Orleans, como Duque de Calabria.
[…El 5 de octubre de 2015, Su Alteza Real Don Pedro de Borbón Dos Sicilias y Orleans, sucedió, como Jefe de la Casa Real de las Dos Sicilias, Duque de Calabria, Conde de Caserta y Gran Maestre de la Sagrada Orden Militar Constantiniana de San Jorge, etc., tras el fallecimiento de su padre, Su Alteza Real Don Carlos de Borbón -Dos Sicilias y de Borbón-Parma, Duque de Calabria, Conde de Caserta, Jefe de la Casa Real de las Dos Sicilias, Infante de España, Gran Maestre de la Sagrada Orden Militar Constantiniana de San Jorge, etc. ]
A través de un comunicado que unió la historia y la tradición, el Gran Maestre cogió el testigo de su amado padre. Como su hijo primogénito y sucesor inmediato en todos sus derechos, y de acuerdo con la Constitución y Estatutos de la Sagrada Orden Militar Constantiniana de San Jorge. En dicho escrito señaló que “asumía así la sucesión de primogenitura Farnesiana legada a perpetuidad por Nuestro augusto antepasado Su Majestad el Rey Carlos VII de Nápoles y V de Sicilia, más tarde Rey Carlos III de España, legado confirmado por el monitorium fechado 19 de diciembre de 1763 de Su Santidad el Papa Clemente XIII a los descendientes del hijo de Su Majestad el Infante Fernando, Nuestro augusto antepasado, más tarde Rey Fernando I de las Dos Sicilias, por cuya concesión existe en Nuestra persona la sucesión y la investidura “ ipso facto et de iure ” del título, oficio y honores de Gran Maestre de la Sagrada Orden Militar Constantiniana de San Jorge, y también asumimos en Nuestra persona el Gran Maestrazgo de las Órdenes de la Real Casa de las Dos Sicilias, entre las que ocupa una posición preeminente la Real e Ilustre Orden de San Jenaro”.
Un Gran Magisterio basado en el servicio a los demás.
La Orden Constantiniana en la actualidad es una de las más antiguas órdenes ecuestres-religiosas de ámbito internacional de las que subsisten activas en el mundo. Instituida en el siglo XI en el Imperio Romano de Oriente y reconocida como orden religiosa de la Iglesia Católica desde el siglo XVI. Cuenta con Caballeros, Damas y Eclesiásticos que se organizan en Comisiones en países de Europa y América. “Comprometidos con Esperanza, mirando hacia el Futuro”. La Orden Constantiniana ha dado respuesta a proyectos humanitarios y sociales tanto en España como en otros países como: Italia, Francia, Reino Unido, Portugal, Perú, Luxemburgo, Austria y Liechtenstein, Brasil, Estados Unidos de América, San Marino, Las Antillas, etc.
Otros como los desarrollados en Malí, el Líbano y Mozambique apoyan programas agrarios que permitirán mejorar las explotaciones locales. Además, de contar con planes de acción, tareas de formación, apoyo, mentoría y organización agrícola para la población mozambiqueña que se dedica a estas labores. También material sanitario, containers de pienso ganadero, millares de pares de zapatos, material agrícola, material sanitario y de primera cura, fueron entregados por el Gran Maestre, como aportación constantiniana para el pueblo libanés, que se encuentra ante una situación dramática, con constantes tensiones fronterizas, grupos armados, inflación galopante, fuerzas armadas que no pueden pagar a sus soldados y un sinfín de calamidades con un vacío de poder cronificado, y la imposibilidad de realizar reformas que garanticen el cumplimiento de los requerimientos nacionales e internacionales. En ese terreno la Orden y su Gran Maestre despliegan las velas de su compromiso y cooperan con el fin solidario cargado de amor y servicio a los demás.
S. A. R. el Duque de Calabria ante los contingentes de soldados desplegados en distintos países del mundo, comunidades, órdenes religiosas y personas entregadas a la causa, siempre ha mostrado palabras de agradecimiento, admiración y satisfacción por la profesionalidad y buen hacer con la que se cumple con la premisa de garantizar que la ayuda llega “donde tiene que llegar”. Sus palabras y su ejemplo están, han estado y seguirán estando, en los corazones Constantinianos, porque su generosidad y dedicación son el estandarte que enarbola esta institución milenaria.
«Creemos una red de caridad, sensibilidad y solidaridad en favor de las personas más desfavorecidas y acompañémosla con un comportamiento cívico ejemplar como caballeros y damas que somos.» S.A.R. El Duque de Calabria







































































































































