La masía de San Antonio de Benifaió (Valencia) acogió el pasado 6 de octubre el almuerzo benéfico a favor del Seminario de San Carlos y San Ambrosio de la Habana organizado por la delegación de la Orden Constantiniana de San Jorge en la Comunidad Valenciana con el propósito de recaudar los fondos necesarios para becar a jóvenes seminaristas llamados al sacerdocio que puedan llevar a cabo sus estudios y formación para dar servicio al Evangelio y las personas necesitadas.
El evento recibió una respuesta entusiasta por parte de la ciudadanía que se volcó para colaborar con esta obra social tan querida y que cada año es posible gracias a la generosidad cedida del Excmo. Sr. D. Antonio Sánchez de León y Cotoner, caballero Gran Cruz de Jure Sanguinis de la Orden, quien desde sus inicios fue el promotor de esta iniciativa solidaria y que además cede la finca donde tiene lugar las diferentes actividades de la jornada solidaria.
Los asistentes eran recibidos en los jardines de la masía por el delegado de la Orden Constantiniana en Valencia, Ilmo. Sr. D. Francisco Javier Fernández Auñón; el prior el Ilmo. y Rvdmo. Sr. D. José Luis Sánchez García; el anfitrión el Excmo. Sr. D. Antonio Sánchez de León y Cotoner; y el Ilmo. Sr. secretario, D. Ignacio Ballester Borrel.
Finalizada la recepción de invitados y los saludos tuvo lugar la misa de campaña. La celebración eucarística estuvo presidida por el prior de la delegación el Ilmo. y Rvdmo. Sr. D. José Luis Sánchez García, acompañado por el Ilmo. y Rvdmo. Sr. D. Jorge Olcina Ferrándiz, Capellán constantiniano y teniente coronel Capellán Castrense y el reverendo D. Antonio Olbier Hernández, delegado de Migraciones en la Archidiócesis de Valencia.
Así mismo, también se encontraban presentes: S.A.R. El Duque de Calabria D. Pedro Borbón-Dos Sicilias y Orleans, Gran Maestre; el Excmo. Sr. Don Carlos Abella y de Arístegui, Embajador de España y Consejero de la Real Diputación del Consejo de Gobierno de la Orden Constantiniana; el Delegado; por la Delegación de Castilla-La Mancha y Murcia, el Ilmo. Sr. D. Rafael Marcos Pardo, y el secretario el Ilmo. Sr. D. Manuel Augusto Mateos y Rodero; el Excmo. Sr. D. Luis Alonso y Stuyck, Barón de Almiserat, Teniente Hermano Mayor de la Real Maestranza de Caballería de Valencia; el Excmo. Sr. D. Salvador María de Lacy y Pérez de Los Cobos, Marqués de Lacy y Delegado de la Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta en Valencia; el Ilmo. Sr. D. Jorge Sardá Gascón, Presidente de la Sección de Valencia de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén; y el Ilmo. Sr. D. Juan M. Ferrando Andrés Secretario Real Hermandad del Santo Cáliz, Cuerpo de la Nobleza Valenciana. Además, es importante destacar que cerca de doscientas personas disfrutaron de una organización excepcional en una causa noble.
El Padre Olbier Hernández Carbonell, en su intervención durante la homilía remarcó la importancia del amor en pareja, el cuidado de la familia y todo ello siempre junto a Dios. En ese sentido indicó “Por eso es tan importante educar con generosidad, con altruismo a nuestros hijos y nietos, para que haya vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa. Esto nos reúne esta mañana, cuidar, acompañar, brindar apoyo a las vocaciones en Cuba. Los sacerdotes necesitamos del cariño de la gente, de su cercanía. Cuba necesita sacerdotes que acompañen a ese pueblo ante tanto sufrimiento y desolación. Formarse en Cuba es tremendamente difícil, no sólo por las necesidades económicas, sino también por la persecución política, la degradación social y el éxodo constante de las familias. Que la orden Constantiniana de San Jorge tenga entre sus prioridades, el apoyo a la formación de los futuros sacerdotes es algo tremendamente loable”. El prior de la delegación a la finalización de la Eucaristía agradeció el acompañamiento del cuarteto de música de cámara que realizó la interpretación de diversas piezas musicales correspondientes a la liturgia de la ocasión y finalizó sus palabras llamando a la oración por la paz y las familias esperanza de la sociedad.
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Acto seguido a la misa de campaña, se realizó una conexión con el Rector del Seminario de San Carlos y San Ambrosio de la Habana, en la que quiso trasladar al Gran Maestre y al delegado de la Orden en la Comunidad Valenciana su agradecimiento por este gesto de reunión entre todos para ayudar a la necesidad de formar seminaristas en un momento complicado donde la iglesia esta perseguida en Cuba y se necesitan manos que sirvan al evangelio. La Delegación Valenciana responde así a uno de los principios de acción de la Orden: el sostenimiento de las comunidades cristianas en el mundo, particularmente en aquellos lugares donde se ven más amenazadas; todo ello en el contexto de la defensa de la libertad confesional a nivel internacional. La promoción de vocaciones sacerdotales es, en concreto, una de las líneas de actuación más arraigadas en la tradición constantiniana.
El cóctel tuvo lugar en los jardines de la Masía de San Antonio, allí los asistentes pudieron disfrutar del sol radiante que la mañana ofrecía, de la tertulia entre amigos y conocidos y todo ello amenizado por el grupo de música cubano “Pequeña Habana”. Finalizadas las actividades de la jornada, se bendijo la mesa y los asistentes pudieron degustar de una amplia gastronomía valenciana. Su Alteza Real, concluyó animando a todos a seguir trabajando en «esta senda de colaboraciones que muestran el compromiso de la orden con las causas más justas y necesitadas». Así mismo, quiso agradecer la generosidad de todos en la ayuda diaria para que la Orden se visibilice y nos sientan cerca.
Al finalizar su intervención también expresó su agradecimiento al delegado D. Francisco Javier Fernández Auñón por su trabajo constante juntos a sus colaboradores y los animó a seguir trabajando por quién más lo necesita. Así mismo, destacó la generosidad y ayuda del anfitrión y hermano de hábito, D. Antonio Sánchez de León, sin cuyo altruismo y generosidad no hubiese sido posible llevar a buen puerto este noble propósito y otros que están por venir. Como viene siendo habitual en estos encuentros levantó su copa y realizó el brindis por S.M. El Rey de España.
Al finalizar el almuerzo benéfico, el Delegado en la Comunidad Valenciana, Ilmo. Sr. D. Francisco-Javier Fernández Auñón quiso agradecer a S.A.R. D. Pedro de Borbón-Dos Sicilias y Orleans, Duque de Calabria, su presencia en este acto, por el que desde el inicio ha mostrado una especial predilección e implicación. Del mismo modo, reiteró su agradecimiento tanto a los presentes como a aquellos que desde la distancia han colaborado en un proyecto benéfico que nos necesita a todos reiterando al igual que el Gran Maestre la generosidad y ayuda de D. Antonio Sánchez de León.