Queridos Hermanos en la Orden:
Me dirijo a vosotros en estos momentos tan duros y difíciles a causa de esta crisis sanitaria que está afectando al mundo y a nuestra sociedad en particular.
Lo primero que quiero hacer, es enviar todo mi afecto a todos los Caballeros y Damas, cuyas familias han sido afectadas, en alguno de sus miembros, por esta enfermedad. A ellos, en su sufrimiento y preocupación, les quiero hacer llegar mi consuelo y el fruto de mis oraciones.
Animo a todos los miembros de nuestra Sacra Milicia a ser prudentes y evitar toda posibilidad de contagio en la medida de sus posibilidades. Eliminemos riesgos hoy, para seguir luchando mañana. Es el momento de adaptar nuestros modos de vida y nuestros comportamientos a las indicaciones de nuestras autoridades y a las recomendaciones de nuestros expertos para ganarle al virus. Todos debemos contribuir a ese esfuerzo colectivo con nuestras actitudes y nuestras acciones, por pequeñas que sean.
En ese sentido, a nivel Institucional, la Orden ha suspendido todas las actividades que pudieran representar el mínimo riesgo de contagio. A nivel individual, los Caballeros y Damas de la Sacra y Militar Orden Constantiniana de San Jorge debemos ser ejemplo para el resto de la sociedad en cuanto a comportamiento cívico y colaboración con las Instituciones que nos gobiernan.
Os invito en este tiempo de inactividad colectiva y de confinamiento en el hogar, a vivir esta Cuaresma de manera distinta, como una oportunidad de reflexión espiritual y de encuentro con nosotros mismos y con el Señor.
Y termino estas líneas con las palabras esperanzadoras que S.M. Don Felipe VI pronuncio hace unos días: «Este virus no nos vencerá, al contrario, nos va a hacer más fuertes como sociedad; una sociedad más comprometida, más solidaria, más unida. Una sociedad en pie frente a cualquier adversidad».
Pedro de Borbón-Dos Sicilias
Duque de Calabria
Gran Maestre