La solemnidad de Corpus Christi fue instituida por el Papa Urbano IV en 1264 y a la que muy pronto se asociaron magníficas procesiones que acompañaban al Santísimo Sacramento por las calles de pueblos y ciudades, es una de las festividades más importantes del calendario litúrgico.
En este día, la Iglesia tributa a la Eucaristía -presencia real de Cristo- culto público y solemne de adoración, amor y gratitud. En sintonía con ello, la procesión del Cuerpo y Sangre de Cristo que se realiza después de la Misa principal del día es considerada la más importante de todas las procesiones del año. La Orden Constantiniana de San Jorge ha participado como viene siendo habitual cada año en las distintas celebraciones de Corpus en diferentes ciudades de la geografía española.
Esta festividad, que hunde sus raíces en el siglo XIV, volvió a llenar de fe, tradición y color las calles de la Ciudad Condal, con la Santa Iglesia Catedral Basílica Metropolitana de la Santa Cruz como epicentro espiritual de la celebración. Además, la Orden también ha participado corporativamente en las celebraciones de las Catedrales de Madrid, Albacete y Valencia.
Los caballeros y damas de cada Delegación participaron de esta celebración que concluyó con la veneración al Santísimo y la bendición final impartida por cada pastor Diocesano en su territorio.