Por
Dativo Salvia y Ocaña
Caballero de la SMOC de San Jorge
Profesor de Historia
En un tiempo de austero y reflexivo confinamiento causado por la pandemia, los ejemplos de solidaridad y compromiso que nos dan muchos miembros de nuestra Orden contribuyen a reforzar nuestra Esperanza. Lo vemos en las diversas delegaciones constantinianas en el Mundo. También en ejemplos de los caballeros que nos precedieron a lo largo de los siglos.
Un caso singular es de Antoine Clot, conocido como Clot Bey, caballero de Gracia (Mérito) de la Sacra y Militar Orden Constantiniana de San Jorge: un personaje histórico clave en el progreso de la medicina y la lucha contra las pandemias, cuya vida evocamos brevemente en estas líneas.
Antoine-Barthélemy Clot nació en Grenoble el 5 de noviembre 1793, como hijo del militar Louis Clot, y de Marie Bérard. Único hijo del matrimonio, su primera educación le fue proporcionada por su madre y por su tía paterna, una religiosa expulsada de su convento durante la revolución francesa. Pasó sus primeros quince años en su villa natal y gracias a su padre se aficionó a la reparación y fabricación de pequeños objetos, ya que su padre era experto en reparación de material militar.
En 1808, debido problemas de salud de tipo respiratorio del padre, la familia se instala en una zona de clima menos húmedo, en Brignoles, en la Provenza, no lejos de Marsella, donde Louis Clot es atendido por el doctor Sappey, que dirige el hospital militar. Antoine-Barthélemy todavía no ha sido escolarizado y el doctor Sappey la toma bajo su proteción. Rápidamente el médico percibe la inteligencia y ganas de aprender del joven, que lee con avidez los libros de medicina de su mentor. Le apasiona la cirugía y pasa horas con el farmacéutico Brun, que le enseña las propiedades de las plantas y la preparación de medicamentos.
En 1810, cuando fallece su padre, Antoine ha adquirido amplios conocimientos de medicina en general y de cirugía en particular y ayuda activamente al anciano dr Sappey. En 1813, con 20 años de edad, marcha a Marsella donde acaba trabajando para un barbero cirujano. Éste viendo el buen trabajo y la vocación del joven, le autoriza a asistir en el cuidado y limpieza de enfermos en el Hôtel-Dieu. Su aplicación e inteligencia hacen que los administradores del centro le admitan como alumno en diciembre de 1813.
És el inicio de una carrera fulgurante: primer puesto entre los alumnos cirujanos y adjunto del cirujano jefe en 1816. En septiembre de 1817 es nombrado Oficial de Salud, por un tribunal, pero al no tener el bachillerato, no puede aspirar a más. Cosa hecha: obtiene el mismo en 1819 y se inscribe en la Facultad de Medicina de Montpellier. Debido a su amplia experiencia, solamente necesita un año universitario, que le resulta especialmente difícil al tener que ir a pie, una vez por trimestre de Marsella a Montpellier. El 24 de julio de 1820, con 26 años, defiende su tesis doctoral y mientras ejerce la medicina, presenta su tesis en cirugía en 1824.
Pronto ocupa cargos de responsabilidad en el Hôtel-Dieu de Marsella, y otros centros hospitalarios y la Facultad de Medicina de Montpellier, pero su carácter intransigente y altivo y sus aires de superioridad, le granjean la envidia de sus colegas y grandes enemistades en los sectores médico y académico, que le hacen dimitir de sus cargos en hospitales y de la Sociedad Académica de Medicina de Marsella en 1822.
Tras dos años de trabajar en su consulta privada, se produce el milagro: en 1825 llega a Marsella el comerciante Florent Tourneau. Éste, instalado en Alejandría de Egipto, es enviado a Francia por su gobernante Mehemet Ali afin de reclutar un médico jefe, cirujanos y otros médicos para su ejército y para organizar el sistema sanitario de Egipto. Bajo recomendación, Clot es presentado a Tourneau y una gran complicidad se establece entre ellos de manera inmediata. Clot acepta bajo dos condiciones: ser médico y cirujano en jefe y seguir practicando libremente su religión Católica Romana.
El contrato es firmado el 22 de diciembre de 1824. Tras un mes de compra de instrumentos médicos de todo tipo en París, Clot y su equipo embarcan el 21 de enero de 1825.
Mehemet Alí (1769-1849), fue valí, pasha o gobernador de Egipto entre 1805 y 1848, y es el fundador del Egipto moderno y de la dinastía que reinó sobre el país hasta 1953, con el actual Rey en el exilio Fuad II.
Mehemet Alí fue gobernador tras expulsar del poder en El Cairo a los mamelucos y confirmar su poder por su señor natural el Sultán otomano Selim III, tras numerosos enfrentamientos. Su política fue cada vez más independiente de la Sublime Puerta, con continuos conflictos con la misma y con el apoyo de potencias europeas como Gran Bretaña y Francia. El valí supo de manera inteligente sortear y usar esas influencias para beneficio de su pueblo. Durante su gobierno, Egipto entró en la modernidad, mediante la reforma de todas las estructuras económicas, sociales y culturales del país. El ejército, los transportes, la educación y la cultura fueron los centros de su atención. Y para todo ello contó con la ayuda de expertos extranjeros en las diversas materias. Es el caso de nuestro protagonista y su grupo de médicos, que pusieron las bases de la estructura sanitaria de Egipto. Lo mismo podrá decirse, años después, con la construcción del Canal de Suez entre 1859 y 1869, dirigida por el conde Ferdinand de Lesseps (1805-1894), primo de la Emperatriz Eugenia, por encargo del hijo de Mehemet Alí, Mehemet Said. Este príncipe ilustrado también encargó la creación del Museo Arqueológico de El Cairo a Françoise Auguste Ferdinand Mariette (1821-1881), uno de los padres de la egiptología.
Antoine-Barthélemy Clot llegó a Alejandría en enero de 1825 y curó a Mehemet Alí de una fuerte gastroenteritis, pasando a ser su médico personal y amigo. Su labor en Egipto sería digna del país de los faraones. En primer lugar, crea un Consejo de Sanidad y el Servicio de Sanidad Militar. También el complejo hospitalario de Abouzabel, cerca de El Cairo, y una escuela de medicina y de farmacia con profesores europeos. En ellas, el problema de la disección de cadáveres, prohibida por el Islam, se solventó con la disección de cuerpos de esclavos, ya que los esclavos no podían ser musulmanes.
En 1831 una gran epidemia cólera se extendió por Egipto y Clot introdujo la vacunación antivírica de la población. Pasada la epidemia, nuestro protagonista recibe el título nobiliario de Bey, nunca dado a un no musulmán, que adjunta a su nombre desde ese momento.
En 1832, a pesar de las dificultades, crea una escuela de enfermeras, primero con alumnas abisinias y luego con egipcias; y es enviado a Francia con jóvenes estudiantes egipcios para que completen su formación. Clot Bey es recibido por el rey Luis Felipe, para convencerle de dar su apoyo a Mehemet Alí en su nueva guerra contra la Sublime Puerta.
A partir de ese momento realizará misiones diplomáticas y viajes a numerosas cortes de Europa en busca de apoyos políticos y económicos para el nuevo Egipto de Mehemet Alí y aprovechará esas visitas para dar a conocer sus planes de desarrollo sanitario. Gracias a ello recibirá múltiples distinciones que sacian su vanidad y deseo de honores.
En 1835 con la epidemia de peste, Clot Bey de nuevo se entrega de manera absoluta a la lucha contra la epidemia y lo deja con la salud muy mermada, con lo que a partir de ahora necesitará periodos de reposo en Egipto o Europa. Tras esta epidemia, recibe el grado de general.
En 1837 crea en El Cairo el hospital militar de Kasr el-Ayn y el civil de Esbekieh, el más grande Próximo Oriente en su tiempo.
En 1839 visita diversas Cortes italianas entre ellas la de Nápoles, donde establece amistades perdurables que le harán entrar en la Academia partenopea. También visita al Papa Gregorio XVI, que le otorga la Orden de San Gregorio Magno y a quien solicita ayuda diplomática para Mehemet Alí.
En 1840 casa en Marsella con Charlotte Gavoty, hija de un rico hombre de negocios, con quien tendrá tres hijos todos nacidos en Egipto, y publica su primer libro Aperçu général sur l’Égypte. En París el matrimonio es recibido por la Familia Real.
De nuevo en la Corte de El Cairo, en 1848 la salud del príncipe sufre numerosos contratiempos, y por recomendación de Clot y de su otro médico el español Dr. Gaetani[1], deciden pasar una temporada en Nápoles. Es en esta circunstancia que el Rey Fernando II de las Dos Sicilias, concede la Orden Constantiniana de San Jorge a los dos médicos cristianos del príncipe egipcio. En Nápoles, conocen la revolución de 1848 y la caída del Rey Luis Felipe.
Regresados a Egipto y con el empeoramiento de la salud del príncipe, se produce la abdicación de Mehemet Alí, que fallece al año siguiente; y el breve reinado de su hijo Ibrahim que fallece de tisis el mismo año.
Éste es sucedido por su sobrino Abbas I Hilmi, que se muestra contrario a toda modernización y más próximo a Gran Bretaña que a Francia y despide a todo el equipo médico extranjero. Clot Bey regresa a Francia.
En 1854 Abbas I es asesinado y sucedido por su tío Mohammed Said, hijo del fundador de la dinastía, que vuelve a llamar a Antoine, que ocupará el cargo de Inspector General de Sanidad hasta 1858, en que regresa definitivamente a Marsella. Su esposa fallece en 1859. De sus tres hijos, dos llegaron a la edad adulta y han dejado numerosa descendencia: Marie (1840-1817) que casó en 1860 con Charles Henri Fine. Y Amelia (1842-1872) que casada con Edouard Fournier, su descendencia enlazará con diversas familias nobles como los Fresse de Monval, Hays de Gassart y Saporta.
Hasta su fallecimiento 10 años después Clot Bey se dedica a escribir y a clasificar su colección de antigüedades egipcias, ceder una parte a los Museos del Louvre y Británico y vender la mayor parte de esta, a un precio simbólico a la ciudad de Marsella. Actualmente están expuestas en el Museo de Arqueología Mediterránea en la Vieille Charité, de esa ciudad.
Sus publicaciones fueron las siguientes:
- De La Pesteobservée en Égypte, recherches et considérations sur cette maladie. 1840
- Aperçu général sur l’Égypte. 1840.
- Coup d’œil sur la peste et les quarantaines à l’occasion du congrès sanitaire. 1851.
- De l’ophthalmie : du trychiasis, de l’entropion et de la cataracte observés en Égypte. 1864,
- Introduction de la vaccination en Égypte en 1827. Organisation du service médico-hygiénique des provinces en 1840 : instructions et règlements relatifs à ces deux services, 1860.
- Réorganisation du service médical civil et militaire d’Égypte en 1856 sous le gouvernement de S.A. Saïd Pacha. 1862.
En 1860 fue elegido miembro de la Academia de Marsella y fue miembro correspondiente de las de medicina de Burdeos, Paris, Lyon, Leipzig, Barcelona, Nápoles, Hamburgo, Madrid, Túnez y San Petersburgo y Filadelfia, así como de la Socidad Geográfica de Paris.
En 1830 el Rey Carlos X le había otorgado la Legión de Honor, en 1851 Papa Pío IX el titulo de conde pontificio, que Napoleón III autorizó a llevar en Francia desde 1860. Entre las otras órdenes que recibió están también la española de Isabel la Católica, Iftikhar de Túnez, San Estanislo de Polonia y Santos Mauricio y Lázaro de Saboya.
Nuestro caballero fallece en Marsella el 20 de agosto de 1868 y es enterrado, en un panteón de estilo orientalista, en el Cementerio de Saint Pierre, con la divisa “Inter infideles fidelis”.
Se conservan numerosos retratos al óleo, o grabados de Clot Bey, testimonio de la enorme fama que alcanzó en su tiempo. En todos los que le representan con fecha posterior a 1848 luce bordada en el pecho la Cruz de Caballero de Gracia de la Orden Constantiniana. Su retrato más conocido (que encabeza la serie que reproducimos a continuación) es el realizado por Antoine-Jean Gros, en el Museo de Grenoble.
[1] En realidad, se llamaba Francisco de Paula Gaitán Pascual (Elche 1801-Livorno 1870), italianizó su nombre tras huir de España tras un duelo y estudiar la carrera de Medicina en Pisa. A partir de 1826 entró al servicio de Mehemet Alí, como ayudante de Clot Bey. Fue autor de un tratado de Farmacia publicado con el título Formulario Generale Medico. Fue profesor de Anatomía y Fisiología, inspector del Servicio de Sanidad de la Armada Italiana e inspector general de la Delegación de Salud Pública y del Servicio Médico Civil italianos. Miembro de las Reales Academias de Medicina de París y de las Médico-Quirúrgicas de Madrid y de Nápoles, de la Real Sociedad de Medicina y de la Sociedad Académica de Medicina y Cirugía de Marsella, de la Sociedad Francesa de Estadística Universal de París, de la Academia de Ciencias, Letras y Artes de Pistoia y miembro de la Academia de Historia Natural de Atenas.
Fue caballero de las Órdenes de Isabel la Católica de España y de San Gregorio Magno, del Santo Sepulcro de Jerusalén, de San Estanislao de Rusia y de nuestra Orden Constantiniana de San Jorge.