A lo largo del mes de Abril se viene realizando por parte de la Delegación de Aragón en colaboración con Cáritas Castrense, la compra de víveres en crudo, par ser llevados al Restaurante «La Buganvilla» de Zaragoza que de forma altruista, los confecciona en menús para luego ser distribuidos en el Hospital General de la Defensa de Zaragoza. Los caballeros constantinianos de esa Delegación son quiénes aseguran esa distribución destinada a alimentar al personal sanitario y hospitalarios (médicos, sanitarios, auxiliares, celadores…) que no puede comer en ese centro dado que por orden de las autoridades sólo se asegura la alimentación de los enfermos y las cafeterías y restaurantes para personal han quedado clausuradas para evitar posibles contagios. Esta iniciativa facilita a quiénes luchan en la vanguardia contra el Covd-19 puedan reponer fuerzas con mayor comodidad y sin exponerse a contagios.
En la Imagen D. Ángel Briz, Pater Castrense,
entregando los menús en el Hospital Militar de la Defensa