S. E. Rvdma. D. Juan del Río y Martín, Arzobispo Castrense de España (Capellán Gran Cruz de Justicia de la Orden Constantiniana), presidió en la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas el funeral por el eterno descanso del S.Emma. Rvdma. D. José Manuel Cardenal Estepa Llaurens, fallecido en la madrugada del pasado domingo a los 93 años de edad.
Concelebraron cerca de treinta cardenales y obispos, entre los que se contaron los Cardenales: D. Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal Española; D. Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid; D. Juan José Omella, Arzobispo de Barcelona; D. Carlos Amigo, Arzobispo emérito de Sevilla; D. Lluís Marínez Sistach, Arzobispo emérito de Barcelona; y D. Antonio María Rouco, Arzobispo emérito de Madrid. Junto a ellos más de sesenta capellanes y sacerdotes incardinados en el Arzobispado Castrense y en otras Diócesis.
A la misa funeral asistió S.M. El Rey de España, acompañado por diversas autoridades civiles y militares encabezadas por los Jefes de Estado Mayor de los tres Ejércitos (D. Francisco Javier Valera -Tierra, D. Javier Salto -Aire- y D. Teodoro López Calderón -Armada), el Subsecretario del Ministerio de Defensa y la Directora General de Personal, así como D. Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, Consejero de Estado y Ponente Constitucional. La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, fue una de las primeras personas que llamó al actual arzobispo para expresar sus condolencias. Sin embargo, la celebración del pleno de investidura en el Congreso de los Diputados le ha impedido acudir al funeral. La Orden Constantiniana estuvo representada por el Secretario General de la Real Comisión para España, D. Daniel Aznar, contándose así mismo con la asistencia de un importante número de miembros de la Orden entre caballeros y capellanes.
Un servidor de la Iglesia y la reconciliación
Al pie del altar, se ha situado el féretro, cubierto por una bandera de España, así como el báculo, la mitra y un retrato del cardenal fallecido. En su homilía el Arzobispo Castrense de España, D. Juan del Río, partió de la expresión del centurión a los pies del Gólgota: «verdaderamente este es el hijo de Dios”, para explicar que la primera profesión de fe no la hacen los Apóstoles. La hace un soldado que tuvo que cumplir una sentencia injusta en contra de Nuestro Señor.
En el libro del Apocalipsis, continuó Monseñor Juan del Río, se habla del “Libro de la Vida” y se preguntó cuál es el que escribió el Cardenal Estepa. Como respuesta encontramos tres capítulos: en el primero nos encontramos un hombre de fe, en el segundo está el pastor que renueva la catequesis y la pastoral castrense, en el tercero tenemos a un servidor de España que acompañaba y consolaba a las familias frente a la lacra del terrorismo, también fue un servidor fiel de la Corona a la que sirvió con sabiduría y prudencia.
Mons. del Río ha ensalzado el papel que Estepa tuvo durante la Transición cuando fue auxiliar del cardenal Vicente Enrique y Tarancón: «¿Acaso se puede entender la Transición sin la fuerza de la Iglesia buscando la reconciliación?», ha afirmado Del Río, quien ha definido a Estepa como «un hombre dialogante, que sabía escuchar» y «un pastor renovador».
También ha subrayado que fue una persona que «sufrió enormemente con los españoles los años de plomo de ETA», cuando tuvo que oficiar numerosos funerales de militares asesinados por la banda terrorista como vicario general castrense, cargo que ocupó a propuesta del rey Juan Carlos desde 1983 a 2003.
Otro rasgo que ha destacado de Estepa es que fue «un servidor cercano y leal a los reyes sin hacer ruido y sin aparentar nada».«Sirviendo a la Corona, sirvió también a la reconciliación de los españoles», ha incidido sobre el cardenal Estepa, natural de Andújar (Jaén).
El primer consejero de la Nunciatura, Michael Francis Crotty, leyó a continuación el telegrama que envió el Papa Francisco para expresar sus condolencias por el fallecimiento del Cardenal Estepa a sus familiares y a los fieles del Arzobispado Castrense.
Los restos del primer arzobispo castrense de la historia de España ya reposan en la Catedral de las Fuerzas Armadas.