En el comedor social San Juan Bautista de la Orden de Malta de Madrid no hay descanso, y menos en invierno y en repunte de pandemia. La necesidad no se va “de puente” y por ello, hoy 8 de diciembre, festividad de la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora, algunos jóvenes voluntarios de la Orden Constantiniana de San Jorge acudieron en auxilio del comedor. Sus funciones fueron variadas en una jornada intensa. Hay que tener en cuenta que, por motivo de los protocolos por la pandemia del COVID-19, en el comedor San Juan Bautista ya no se sirven comidas, en su lugar se reparten bolsas de comida. Por tanto, la actividad principal fue en la cocina. Los jóvenes voluntarios constantinianos prepararon raciones, las envasaron y embolsaron, ayudaron en el no siempre fácil ni tranquilo reparto de bolsas y limpiaron el menaje y la cocina.
Dos Sagradas y Militares Órdenes, Malta y Constantiniana, dos delantales, rojo y azul, un mismo fin, ayudar al prójimo.