Ante las graves consecuencias provocadas por la DANA en Valencia, la Orden Constantiniana de San Jorge con su Gran Maestre a la cabeza, ha intensificado sus esfuerzos para asistir a las personas y comunidades afectadas.
Nuestra Institución, a través de voluntarios cercanos y comprometidos, está reafirmando su misión de ayuda y solidaridad, para brindar apoyo concreto a quienes más lo necesitan. Todos los miembros de Orden Constantiniana agradecemos profundamente la generosidad de todas aquellas personas que están colaborado, tanto de forma activa como económicamente.
De forma especial, queremos enviar un gran abrazo y nuestro sincero agradecimiento a nuestros Hermanos de Orden, Caballeros, Damas y voluntarios que están trabajando de forma incansable, canalizando sus esfuerzos para movilizar y sensibilizar a la sociedad tras los efectos devastadores de DANA.
La Orden Constantina de San Jorge dio una respuesta inmediata desde el inicio de la catástrofe:
S.A.R. el Duque de Calabria, Gran Maestre de la Orden Constantiniana de San Jorge, en nombre de todos los Caballeros y Damas de la Orden, emitió un comunicado de pésame a los familiares y allegados de los fallecidos como consecuencia de la Dana.
Tras el mismo, se puso en contacto con las Delegaciones de la Orden en la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, para coordinar su acción a través de los cauces oportunos de las administraciones públicas, colaborando con todos sus medios disponibles en favor de las personas que lo necesitasen.
Ante la magnitud de la catástrofe, se creó un equipo de trabajo liderado y coordinado desde el primer momento por S.A.R. el Duque de Calabria, que forjó una hoja de ruta con las acciones y decisiones a tomar para dar una respuesta inmediata sobre el terreno. Una vez definidas las necesidades específicas, se planificó la distribución de recursos y ayudas en las zonas afectadas.
Efectivos de la orden se desplazaron inicialmente a las pedanías de La Torre y Massanassa, donde se realizaron labores de limpieza y recogida de enseres que entorpecían el paso y la circulación, además de quitar el barro en las calles y casas.
Como consecuencia de la magnitud de la catástrofe, las operaciones de emergencia se trasladaron también a Catarroja y Horno de Alcedo al ser estos unos de los municipios más gravemente afectados. En colaboración con la Delegación de la Orden en la Comunidad Valenciana se logró el acceso a las zonas restringidas, donde se pudieron entregar alimentos y agua potable a las familias con mayores dificultades y personas mayores.
Esta primera fase de respuesta se centró en la retirada de obstáculos, barro y enseres que impedían el paso y la llegada de socorro a las personas que necesitaban cubrir sus necesidades básicas, entregándoles además productos de limpieza e higiene, medicinas, comida para celíacos y material industrial y de equipo como guantes, botas y trajes EPI, intentando que las familias afectadas pudieran afrontar los primeros días tras la catástrofe.
En otra fase posterior, voluntarios, Caballeros y Damas de la Orden de distintas zonas de la geografía española se desplazaron – encabezados una vez más por el Gran Maestre – para coordinar la entrega de material de artículos de higiene personal, medicamentos, deshumidificadores y aspiradores industriales en la Residencia Inmaculada Concepción de Aldaia, regentada por las Hermanas de la Compañía de la Cruz.
La Superiora de la Compañía, Sor María Magdalena, les guio por las instalaciones de la Residencia devastadas por las inundaciones. A pesar de los destrozos y la desolación por lo ocurrido, estas religiosas son un ejemplo de paz, armonía y esperanza. Mantienen los cuidados de las personas mayores de manera formidable y les dan servicio dentro de las dificultades, pues están a la espera de acometer alguna obra o reparación no cubierta por el seguro del inmueble o, en su defecto, el Consorcio de Compensación.
El Duque de Calabria trasmitió a Sor María Magdalena y a todos los allí presentes que “La Orden Constantiniana tiene vocación de servicio a los demás a través de sus voluntarios en todo momento, pero más aún cuando más se necesita”.
Con anterioridad a la visita a la residencia se efectuó una donación de artículos infantiles en la Parroquia San Juan Bosco de Torrent.
Concreción de la ayuda y compromiso de futuro:
Nuestro equipo de voluntarios continúa trabajando y dando respuesta a los afectados, coordinados y guiados sobre el terreno por la Delegación de la Orden en Valencia.
Así mismo, La Orden Constantiniana de San Jorge está concretando sus acciones de asistencia para responder a las peticiones recibidas, priorizando en favor de residencias de ancianos en la zona damnificada. Nuestra acción se extenderá a lo largo del año 2025 y contempla una comunicación constante con las zonas afectadas para que no falten los elementos esenciales.
Nuestro objetivo es claro, queremos ofrecer todo nuestro apoyo en materia de voluntariado y colaboración ante una causa tan importante como ésta, sin olvidar nunca que somos una Orden de personas para personas.
La empresa Ortoprono, de la mano D. José Bernanrdo Noblejas es reconocida en el sector ortopédico por ofrecer soluciones personalizadas a niños y adultos con el fin de cubrir las necesidades de ortopedia, en la actualidad se distinguen por su especialización y carácter innovador que aporta soluciones integrales con los mejores avances tecnológicos del momento. La Orden Constantiniana mantiene un acuerdo de colaboración con carácter indefinido, por lo cual se establece un marco de asistencia por parte de Ortoprono en la cobertura de las necesidades de productos y servicios de ortopedia así como la promoción de las soluciones ortopédicas con el objetivo de contribuir a la mejora de calidad de vida, de los mismos. En este caso concreto su colaboración y asesoramiento esta siendo ejemplar y muy acertada.
Las personas que quieran colaborar con la campaña de la Orden Constantiniana de San Jorge pueden hacerlo a través de la Fundación Orden Constantiniana de San Jorge para ayudar así a las personas que en estos momentos más nos necesitan.