El Año Jubilar de la Vera Cruz es motivo de encuentro para muchos peregrinos que llegados desde diferentes partes del mundo desean acercarse a la Cruz de Cristo y de esta manera ganar así las indulgencias plenarias.
En este tiempo de gracia, S.A.R. D. Pedro de Borbón-Dos Sicilias y Orleans, Gran Maestre de la Orden Constantiniana de San Jorge, a través del presidente de la comisión para el Reino de España de la Orden Constantiniana, convoco a todos los caballeros y damas de España a peregrinar a Caravaca y «descubrir una orden de personas para personas» que peregrina a Caravaca bajo el lema “La Familia esperanza del Mundo”
SS.AA.RR. Los Duques de Calabria, peregrinaron hasta la Ciudad Santa junto a un nutrido grupo de caballeros, damas y familiares en acción de gracias y para poder pedir por las personas más necesitadas en este Año Jubilar 2024.
A su llegada a la iglesia Mayor de El Salvador fueron recibidos por el Excmo. Sr. D. Álvaro Zuleta de Reales y Ansaldo, Duque de Linares (G.d.E.), presidente de la Comisión de la Orden para el Reino de España; el Excmo. Sr. Don Carlos Abella y de Arístegui, Embajador de España y consejero de la Real Diputación; Ilmo. Sr. D. Rafael Marcos y Pardo, delegado en Castilla-La Mancha y Murcia; Excmo. Sr. D. Juan Luis Doncel y Paredes, delegado de Aragón, Navarra y de La Rioja; Ilmo. Sr. D Antonio Calvo y Rubio, delegado del Cantábrico y el Ilmo. Sr. D. Francisco-Javier Fernández y Auñón, delegado en la Comunidad Valenciana.
A los cargos de gobierno de la Orden Constantiniana en España, se sumaron el alcalde de Caravaca de la Cruz, D. José Francisco García, el hermano mayor de la Cofradía, D. Luis Melgarejo Armada y el delegado para el Año Jubilar el reverendo D. David Martínez Robles.
Finalizados los saludos, se procedió a realizar la estación jubilar presidida por el vicario episcopal de la zona D. David Martínez Robles, acompañado del Ilmo. Sr. D. Luis Enrique Martínez y Galera, prior de la delegación de Castilla-La Mancha y Murcia. A lo largo de la misma, se realizó el rito de dicha estación jubilar y se bendijeron a los peregrinos. Antes de finalizar, el Duque de Calabria tomó la palabra y puso de manifiesto que «los caballeros, damas y eclesiásticos de la orden participamos en la vida religiosa dentro de nuestro ámbito geográfico y diocesano, tanto en el plano espiritual como en el litúrgico, dando cumplimiento de uno de los fines fundacionales de nuestra querida orden». En este sentido, destacó que «estar hoy en Caravaca de la Cruz es una ocasión extraordinaria que nos permite renovar nuestra vida cristiana y dar testimonio de nuestra fe. Ese es el compromiso que adquirimos el día que entramos a formar parte de la orden». También recordó las palabras del papa Francisco en su invitación a venir a Caravaca en este Año Jubilar, «supondrá entrar en el misterio del amor que nos ha ofrecido Jesucristo, vamos a Caravaca para participar en la misericordia y el perdón de Dios».
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Tras realizar la estación jubilar en la Iglesia El Salvador, la comitiva se desplazó hasta la Basílica, donde fueron recibidos por Monseñor Lorca Planes, obispo de la diócesis de Cartagena, el rector de la basílica, D. Emilio Sánchez y las autoridades eclesiásticas la basílica. Desde allí SS.AA.RR. Don Pedro de Borbón y Doña Sofia Landaluce, acompañados por los miembros de la Orden Constantiniana y la Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, se desplazaron hasta la Torre Chacona donde firmaron en el libro de Honor de la cofradía. El hermano mayor. D. Luis Melgarejo Armada regaló una réplica de la cruz de madera que portó Santa Teresa en su hábito a los Duques de Calabria. Seguidamente se realizaron las intervenciones institucionales y se brindó con un vino dulce y con las conocidas Yemas de Caravaca de la cruz.
Al mediodía se celebró la Santa Misa del peregrino en la lonja de la fortaleza. Una celebración que estuvo presidida por el Excmo. y Rvdmo. Sr. obispo de la diócesis de Cartagena, Monseñor D. José Manuel Lorca Planes y en la que participaron miles de fieles y entre ellos miembros y familiares de la Orden.
Al termino de la misma, ya dentro de la basílica, se veneró la sagrada reliquia por parte de los Duques de Calabria y fieles asistentes y peregrinos llegados de todas partes del mundo.
La Jornada Peregrina finalizó en la Sala Capitular de la fortaleza. En ella, el presidente de la Comisión para el Reino de España el Excmo. Sr. D. Álvaro Zuleta de Reales y Ansaldo, Duque de Linares (G.d.E.), dió comienzo con unas palabras de bienvenida y aliento a las personas que allí se encontraban, pasando a nombrar a los delegados ante el Gran Maestre y así entregar las diferentes condecoraciones de Benemerencia aprobadas en el Real Consejo y aquellas que acreditan haber realizado la peregrinación a Santo Toribio de Liébana según las normas establecidas.
Finalizadas las actividades del día de la peregrinación, todos juntos marcharon a compartir una comida de hermandad.
Fotografías: Adela Cajo Sáez y Juan Fernández
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