El miércoles 27 de marzo de 2024, durante la solemne Misa Crismal oficiada por el Arzobispo Metropolitano de Nápoles, Mons. Domenico Battaglia, en la Catedral de Nápoles, se lanzó un emotivo llamado en apoyo a las poblaciones de Tierra Santa, con el fin de fortalecer este año la Colecta Pontificia del Viernes Santo. Este llamamiento, cargado de humanidad y compasión ante las dramáticas contingencias socio-políticas, ha provocado profundas reflexiones y, en consecuencia, ha suscitado acciones concretas en toda la comunidad diocesana.
En respuesta al llamado del Arzobispo y estimulada por la carta que el Santo Padre Francisco ha dirigido a los Católicos de Tierra Santa, quienes saben “esperar contra toda esperanza” [AQUÍ] https://www.vatican.va/content/francesco/es/letters/2024/documents/20240327-lettera-cattolici-terrasanta.html, la Delegación de Nápoles y Campania del Sacro Militar Orden Constantiniano de San Jorge ha manifestado prontamente su solidaridad hacia una región tan martirizada como Tierra Santa. En particular, considerando la próxima partida a Jerusalén del Capellán Mayor, Fra’ Sergio Galdi d’Aragona, Capellán de Justicia, Comisario General de Tierra Santa en Nápoles, la Delegación ha decidido contribuir con 1.500,00 euro adicionales (el primer aporte de 2.600,00 euro fue destinado con motivo de la solemnidad de la Inmaculada Concepción [AQUÍ] https://www.ordinecostantinianoitalia.org/single-post/02-01-2024-lettera-di-ringraziamento-del-commissario-generale-di-terra-santa-alla-delegazione-di-n/) en favor del Comisariado General de Tierra Santa. Este gesto, aunque modesto en comparación con las enormes necesidades de la región, representa un signo tangible de solidaridad y cercanía hacia las comunidades afectadas por la guerra y las dificultades que afligen a Tierra Santa en estos tiempos.
Con esta iniciativa, la Delegación de Nápoles del Orden Constantiniano se une a la amplia red de solidaridad internacional, contribuyendo a la causa de la paz y la justicia en Tierra Santa según sus posibilidades financieras. Al mismo tiempo, se espera que este gesto concreto pueda llevar un rayo de esperanza y consuelo a quienes viven en condiciones de precariedad y sufrimiento, y estimular acciones adicionales de apoyo por parte de otras instituciones y organizaciones.
La Delegación de la Sagrada Milicia Constantiniana expresa su gratitud a Mons. Battaglia por haber instado a realizar este gesto de amor y generosidad. Además, se compromete, con su ejemplo, a favor de la causa de la paz y la solidaridad universal, a continuar promoviendo la solidaridad y la fraternidad entre los pueblos, según la enseñanza evangélica.
