Con profundo y sincero pesar la Delegación de Cataluña tuvo noticia del fallecimiento, el pasado día 23 de junio en Madrid, a los 90 años de edad, de nuestro hermano de hábito Don Carlos de Montoliu y de Carrasco XXXII barón de Albi.
Carlos de Montoliu ingresó como caballero de justicia en nuestra Sacra Milicia el 11 de agosto de 2004, tomando el hábito en la Parroquia Mayor de Santa Ana de Barcelona el 9 de abril de 2005, en el transcurso de la Misa de Acción de Gracias que con motivo del XL aniversario de la asunción de la Jefatura de la Casa Real de las Dos Sicilias y el Gran Maestrazgo de la Orden Constantiniana de nuestro anterior Gran Maestre, S.A.R. El Infante Don Carlos, duque de Calabria (q.G.h.) , organizó la delegación catalana.
Nuestro hermano de hábito estimaba profundamente la persona de nuestro anterior Gran Maestre, el Infante Don Carlos y a su augusta esposa la princesa doña Ana, Duques de Calabria, con quienes había coincidido en numerosas ocasiones en los años 70 del siglo pasado cuando Carlos de Montoliu fue nombrado Gobernador Civil de la provincia de Guadalajara, cargo que desempeñó durante 4 años.
Su desvelo por los más desfavorecidos se patentizó a través de la Cruz Roja Española de la que fue Vicepresidente, así como de la Fundación Kovacs de la que fue patrono, entidad enfocada a ayudar al Sistema Nacional de Salud a mejorar su efectividad y eficiencia.
Tras la muerte de su padre, don Carlos de Montoliu y de Durán, sucedió a éste en el título de barón de Albi en 1977. La baronía de Albi, estaba constituida por las villas de Albi y de Cervià, con centro en el castillo terminado de Albi. Se trata de una baronía de las denominadas inmemoriales, aunque podemos considerar como primer titular de la dignidad a Guillem de Cervera en 1166, la baronesa Sibila Pere de Albi, señora de Albi y de Cervià, obtuvo por privilegio dado por el conde de Barcelona y rey de Aragón Pedro el Ceremonioso el 2 de enero de 1342 la jurisdicción civil y criminal y el mero y mixto imperio sobre el castillo, lugar y término de Albi. En 1755, el entonces barón de Albi, don Francisco Galcerán de Cartellá-Sabastida Ardena y Fonts, obtuvo del rey Fernando VI el reconocimiento o ratificación de su baronía por haber perdido la concesión original, y sin “perjuicio de la antigüedad que os corresponde”, le hace una nueva concesión que le permitirá, a él y a sus sucesores acreditarla como Título del Reino. Por sucesivos enlaces matrimoniales, la baronía pasó de la familia Pere de Albi a los Mur, barones de Mur, a los Perellós, señores de Tous, a los Cardona-Anglesola, barones de Bellpuig, a los Erill, barones de Erill, a los Cartellá, barones de Falgons, a los Ardena de Sabastida, a los Rocabruna, señores de Montsonís, y finalmente en 1890 a los Montoliu.
Comprendiendo el nuevo barón la dificultad de mantener dignamente el patrimonio histórico heredado, creó Castells Culturals de Catalunya, fundación privada que tiene como objetivo principal promover y estimular la conservación de los castillos del Principado, dando a conocer el patrimonio medieval, abriendo los castillos al público y celebrando entre sus muros actividades de carácter cultural, conciertos de verano, exposiciones, etc, gracias a esta iniciativa se ha potenciado el turismo cultural, a través del cual se puede conocer el patrimonio y la historia del país, promoviendo también la rehabilitación de los castillos que son cedidos a la fundación. Desde la Fundación Castells Culturals también se creó el Institut d’Estudis Nobiliaris Catalans sección que tiene como finalidad promover la elaboración y realización de proyectos de investigación y estudio sobre la nobleza catalana.
Nuestro hermano de hábito, abogado e ingeniero agrícola, era también Vicepresidente de la Fundación Asistencia de la Drogodependencia de la Cruz Roja Española, miembro del patronato de la Fundación Joan Oró, miembro de la Junta Directiva de “Hispania Nostra”, miembro de la Junta Directiva de Casas Históricas y Singulares, comendador de la Real Orden de Isabel La Católica, Gran Cruz de la Orden Civil del Mérito Agrícola, Oficial de la Orden del Mérito Agrícola de Francia, Cruz de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya, Secretario General del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo, Miembro de la Junta Directiva de la Liga Europea de Cooperación Económica, miembro del patronato de la Fundación Conde de Barcelona, y de la Fundación Reial Monestir de Santa Maria de Poblet. Entre las órdenes y corporaciones nobiliarias, destaca su pertenencia al Real Cuerpo de la Nobleza de Cataluña, a la Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén y a la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén en su Lugartenencia de España Oriental. Durante años fue el representante en España de las Ordenes Dinásticas de la Casa de Saboya.
Fue elegido académico de honor de la Reial Academia Catalana de Belles Arts de Sant Jordi el 24 de enero de 2007.
Esta Delegación desea transmitir a su viuda, Anina Heyndrickx, ejemplo de discreción y amabilidad, y a sus hijos, Carlos, Daniel, Lorenzo y Diego sus sinceras condolencias y la seguridad de sus oraciones para que Dios, por intercesión de San Jorge, valore todo lo bueno que hizo nuestro hermano en esta vida, que fue mucho, y lo acoja benigno a Su presencia.
Francesc-Xavier Montesa i Manzano
Consejero de la Real Diputación
Delegado emérito y Consejero Decano de la Real Delegación de Cataluña