Con motivo del 289 aniversario de la entrada de Carlos de Borbón como Rey de Nápoles en su capital, el 10 de mayo de 1734, nuestro Gran Maestre, SAR el Duque de Calabria, acompañado de SSAARR los Duques de Noto, asistieron a una serie de eventos culturales y benéficos en la capital partenopea, organizados por el Real Circolo Francesco II di Borbone, y su presidente, nuestro caballero Iure Sanguinis, Paolo Rivelli.
El día 11 de mayo los miembros de la Familia Real visitaron la Basílica de San Paolo Maggiore, donde fueron recibidos por los padres Teatinos, que les dieron a besar el Lignum Crucis, además de miembros del Real Círculo y de nuestra Delegación en Nápoles. A los sones de la de la Real Marcha de la Dos Sicilias, entraron en la Basílica y se detuvieron a orar unos instantes frente al altar mayor. Tras una detallada visita al templo, pasaron a la cripta donde oraron ante el venerado sepulcro del fundador de los Teatinos, San Cayetano de Thiene, copatrón de Nápoles. En el templo los Duques de Calabria y Noto recibieron los collares de Presidente de Honor y de miembro del Comité de Honor respectivamente, del Real Circolo Francesco II, de manos de su Presidente, Paolo Rivelli.
Por la noche, los Duques de Calabria y de Noto presidieron una cena de gala benéfica en favor del Centro Pediátrico de Santobono-Pausilipon. El evento, con la asistencia de más de 200 personas, se celebró en el Circolo Nazionale dell’Unione de Nápoles, el club más prestigioso de la ciudad, desde tiempos de Fernando II. Los Príncipes fueron recibidos por el presidente del club, el nobile Emanuele de los marqueses de Montemayor, el Presidente del Cuerpo de Socorro Internacional, el marqués Pierluigi Sanfelice de los duques de Bagnoli, Caballero de la Gran Cruz de Justicia de la Orden Constantiniana; el Presidente del Real Circolo Francesco II di Borbone, Paolo Rivelli; el Delegado en Nápoles y Campania de nuestra Sacra Milicia, Manuel de Goyzueta de los marqueses de Toverena y Trentinara; Riccardo Carafa de la Stadera, duque de Andria, vicepresidente de la Real Diputación del Tesoro de San Jenaro; y la Dra. Anna Ziccardi, Presidenta de la Fundación Santobono–Paussilipon.
Tras un cortometraje sobre las actividades del Centro Pediátrico, el presidente Rivelli tomó la palabra para saludar a los numerosos presentes y agradecerle su generosa respuesta al llamamiento en favor del Santobono. A continuación, el Príncipe Don Jaime, Duque de Noto pronunció unas palabras de saludo en nombre de su padre, entre las que podemos destacar: “tengo la esperanza de que esta ciudad pueda conquistar muchas metas en salud, en lo social, en los servicios, en cultura (…) Este Centro permitirá que muchos niños puedan cuidarse como es debido cerca de casa y cerca de los miembros de su familia y evitará traslados complicados y costosos. Sobre todo, esperamos que dé a los enfermos del Sur la dignidad que se merecen, confiando en las manos de tantos buenos médicos y personal sanitario. Siempre nos encontraréis junto a personas de buena voluntad para ayudar,
apoyar y promover iniciativas válidas que puedan devolver la esperanza y auxilio a los que sufren y a los más necesitados, en el espíritu del Siervo de Dios, Rey Francisco II y su madre la Beata María Cristina, Reina de las Dos Sicilias (…) La solidaridad con el prójimo es una llave que abre casi todas las puertas. Tras las que no abren hay «dureza de corazón, individualismo,orgullo y arrogancia” usando las palabras de SS el Papa Francisco”.
Al día siguiente los Príncipes visitaron el popular barrio de la Pignasecca, entre los puestos del mercado que alberga y diversas tiendas históricas y artesanales. Así como por la célebre vía Toledo donde, entre los saludos del pueblo, visitaron el famoso taller de paraguas de Mario Talarico.
Recibidos por el mismo, los Príncipes pudieron ver al artesano en acción y explicar los diversos procesos de construcción de un paraguas de primera categoría. El artesano regaló a Don Pedro y Don Jaime sendos paraguas hechos y cosidos a mano.
La mañana continuó con una visita histórica de los Príncipes a una importante e histórica institución de Nápoles y de Italia: la Escuela Militar Nunziatella, fundada el 18 de noviembre de 1787 como Reale Accademia Militare por el Rey Fernando IV, hijo de Carlos III. Era una visita de sumo interés para el Jefe de la Casa Real de las Dos Sicilias, que tiene un vínculo especial con las fuerzas armadas, siendo Presidente del Consejo de Órdenes, por encargo de SM el Rey, y un gran respeto por la vida militar y los valores que transmite. Pudo apreciar todo ello en el almuerzo que compartió con oficiales y cadetes, ofrecido por el coronel Giuseppe Stellato, Comandante de la Nunziatella, así como en la visita a los edificios de la Academia y su Iglesia de la Annunciata.Tras un intercambio de obsequios, el Gran Maestre nombró al teniente coronel Vito Scialla, Comandante Adjunto de la Academia, Caballero al Mérito de nuestra Sacra Milicia.
A las 17:00, el cortejo real llegó puntualmente al Archivo Estatal de Nápoles, donde SAR el Duque de Calabria, Jefe de Real Casa fue recibido con todos los honores por la Dra. Candida Carrino, Directora del Archivo, que les acompañó para inaugurar la exposición de la magnífica reproducción de la Corona del Rey Carlos de Borbón. Una iniciativa singular del gemólogo y joyero Ciro Paolillo, de crear esa joya a partir de algunos dibujos muy detallados del joyero de la corte, Claude Imbert, que se encuentran en el Archivo y que realizó en 1733, por encargo del Rey. La réplica, realizada en oro y gemas sintéticas, que reproducen fielmente los originales, tiene un gran valor simbólico e histórico. La corona, después de la exposición en Nápoles, recorrerá numerosas ciudades y llegará también a Madrid, para luego regresar definitivamente a Nápoles y quedar expuesta.
El Gran Maestre y Jefe de la Dinastía, en agradecimiento por la hermosa iniciativa, nombró a la Dra. Candida Carrino, Directora del Archivo, Dama del Mérito de la Sagrada Orden Militar Orden Constantiniana de San Jorge.
La larga jornada finalizó con una cena privada para los socios del Real Circolo Francesco II en el Club Circolo Canottieri Napoli. SAR y Presidente de Honor felicitó al Presidente Paolo Rivelli y al Delegado del Circolo en Campania, barón Alfredo Buoninconti di Santa Maria Jacobi, por la organización de los eventos descritos y de tantas otras actividades puestas en marcha y animó para el crecimiento de la asociación en sus varias delegaciones.
En la última jornada, el 13 de mayo, los Príncipes visitaron la Basílica de San Giovanni Maggiore, en el corazón de la antigua Nápoles, acogidos por la Dra. Leonilde Romano, Historiadora del Arte. que les explicó la riqueza de anécdotas, historias y leyendas del templo, donde el mito de su fundación por el Emperador Constantino y por lo tanto Basílica Costantiniana, se entrelaza con la leyenda del sepulcro de la Sirena Partenope, de la que hay una lápida muy antigua. Fuera de la Basílica, no podía faltar la visita a la Capilla Pappacoda, un monumento angevino de 1415 en el que se puede ver la bella escultura de bronce del Cristo Revelado, del maestro Domenico Sepe, que representa el primer aliento de vida del Redentor después de la Resurrección, el primer movimiento y la búsqueda de la luz, un aspecto inédito en la historia del arte. El propio artista acompañó al Duque de Calabria para mostrarle el significado de su obra.
Un almuerzo informal en un restaurante típico del centro histórico para degustar las delicias y especialidades populares napolitanas, cerró esta histórica visita de los Príncipes a la capital del antiguo Reino, donde de nuevo pudieron respirar el aire de la ciudad y sus tesoros y recibir el calor de su pueblo.