Desde la Delegación de Castilla La Mancha y Murcia de la Sacra y Militar Orden Constantiniana de San Jorge, se han puesto en marcha unas acciones culturales y educativas bajo el lema: «Educar en valores es ofrecer oportunidades»
En esta ocasión nos centramos en una serie de charlas-coloquio sobre vida cristiana, a través de testimonios de situaciones reales donde se pretende alcanzar uno de los objetivos marcados por esta Delegación: favorecer entre la sociedad grupos cristianos de la ciudad y de la parroquia, bajo testimonios reales del momento que vivimos y compartir con los demás la presencia de Dios en la vida ordinaria. El pasado 16 de enero, junto a la Parroquia del Buen Pastor, que cedió las instalaciones para el acto, comenzaron estas charlas de la mano de D. José Andrés Pérez, bajo el título: «La Familia: Respuesta y Esperanza de la Sociedad».
José Andrés Pérez es un joven, casado, padre de dos hijos, abogado especialista en relaciones con las instituciones, trabaja en el Departamento Jurídico de un importante grupo empresarial de origen francés, ampliamente asentado en Europa, dedicado al mundo de las infraestructuras, las concesiones y las energías, y participa activamente, entre otras, en las Cofradías en la Junta de Cofradías de Semana Santa, en los Consejos de pastoral y económico de la Parroquia, así como con la asociación AICCLAM de implantados cocleares, ofreciendo y prestando su ayuda a cuantos se lo solicitan.
La charla-coloquio se basó en la presentación, a modo de pequeña historia, de su experiencia personal y el testimonio de fe ante la adversidad basada en tres pilares vitales fundamentales: la familia, la comunidad y la vocación de servicio.
- La FAMILIA, como centro de la existencia cristiana tanto desde los ascendientes como de los descendientes. Sin una familia que se preocupe por encauzar a los niños en los valores cristianos es muy difícil que el individuo por sí solo pueda acercarse a estos valores. Tuvo momentos emocionados para sus abuelos, padres, hermanos, esposa e hijos, que han protagonizado momentos muy duros en la vida del ponente, que compartió con los que allí estábamos: problemas en la empresa familiar, problemas médicos en el pequeño de sus hijos que, gracias a Dios, les han hecho crecer en la fe y los ha hecho más fuertes, tras las lógicas dudas y sufrimientos.
- La COMUNIDAD sin la que el individuo sólo no es nada y no puede alcanzar su plenitud como creyente. La parroquia ha sido su casa y la de sus hijos en la que han ido creciendo en la fe.
- La VOCACIÓN DE SERVICIO, en su caso reflejada en todas sus desinteresadas colaboraciones con las instituciones y asociaciones ya citadas arriba, que van mucho más allá de lo imaginado, pues incluye también asesoramiento fiscal, técnico, tramitación de petición de ayudas, etc.
La charla-coloquio ha sido valorada muy positivamente por cuantas personas asistieron a la misma. En palabras del prior de la Delegación y párroco del Buen Pastor: «Ciertamente, nos ayudó a valorar la dimensión real de nuestra fe». Esperamos que las próximas charlas, con otras experiencias tras la Cruz, constituyan un éxito también y ayuden a alcanzar los objetivos de esta delegación y sirvan para nuestro crecimiento y compromiso como fieles cristianos.
Tras finalizar hubo entre los asistentes preguntas y reflexiones que dieron pie a testimonios llenos de vida y esperanzadores. Concluidas las intervenciones, el delegado tomó la palabra y agradeció a José Andrés Pérez “ser el primer valiente que diera comienzo a este proyecto además de haber compartido parte de su vida, historias y momentos tan personales como los vividos hoy aquí”. Así mismo, quiso resaltar que uno de los compromisos que la orden tiene con la sociedad es ser nexo de unión de personas de nuestro tiempo y nuestra sociedad que trabajan juntos por el bien de los demás haciendo un mundo más justo y más humano. Finalmente, agradeció la presencia de todos y cada uno de los presentes y de modo especial a José Andrés Pérez por su testimonio y vocación de servicio en todos los sentidos de la palabra.
Antes de realizar la foto de familia, el delegado de la Orden en Castilla-La Mancha y Murcia, EL Ilmo. Sr. D. Rafael Marcos Pardo hizo entrega de un saquito blanco con la Cruz de la Orden Constantiniana que contenía un rosario misionero bendecido por el Prior de la delegación el Rvdmo. Sr. D. Luis Enrique Martínez Galera y una imagen de María Santísima del Rosario de Pompeya. Con este detalle la delegación trabaja con el compromiso de fomentar la devoción del Santo Rosario en la sociedad.
El Rosario Misionero es una forma de oración que toma como base al Rosario tradicional, en la cual, por intercesión de María, se pide al Padre por las intenciones y necesidades de todo el mundo. Es una oración mariana universal y misionera, que consiste en rezar los cinco misterios de cada día teniendo presentes los cinco continentes del mundo, pensando en la situación concreta de cada continente desde el punto de vista de la evangelización y de la presencia cristiana, y orando por los misioneros y misioneras, por todos los agentes de la evangelización, y por todos los que aún no conocen la Buena Nueva de la salvación, para que se abran a la luz del Evangelio.